El uso de la oxigenación por membrana extracorpórea venoarterial periférica (VA ECMO) en pacientes con shock cardiogénico (SC) refractario se ha vuelto cada vez más común. Aunque elude y apoya potencialmente casi por completo la función cardíaca y respiratoria, esta configuración ECMO conduce a un aumento en la poscarga del ventrículo izquierdo (VI) como consecuencia del aumento de la presión retrógrada desde la arteria femoral/ilíaca hacia la aorta ascendente. Esto puede resultar en un mayor empeoramiento de la función ventricular, por la alteración del acoplamiento ventrículo/arterial y por el aumento de la presión diastólica final del ventrículo izquierdo (LVEDP) y la presión auricular izquierda (LAP).
Estudios recientes han demostrado que la descarga temprana del VI con dispositivos percutáneos de asistencia ventricular izquierda adicionales (pLVAD) alivia la distensión ventricular y mejora los resultados. Sin embargo, aún no se ha definido la estrategia de descarga óptima (p. ej., impulso, balón de contrapulsación intraaórtico-IABP, canulación transeptal). Además, los criterios para las indicaciones, el momento y el modo de descarga del VI (selección de pLVAD) se basan principalmente en la fisiopatología y la experiencia clínica, más que en evidencia de alta calidad basada en datos publicados. No existen índices validados ni valores de corte (p. ej., cuantificación del tamaño de la cámara), ya que los pacientes que necesitaban VA ECMO pueden tener una amplia gama de características morfofuncionales cardíacas subyacentes (p. ej., SC relacionado con un infarto agudo de miocardio en un VI previamente normal o relacionado con una descompensación cardíaca aguda). fracaso con miocardiopatía dilatada).
Nuestro objetivo es describir un enfoque sistemático guiado por ecografía, integrando imágenes e información fisiopatológica, para seleccionar la estrategia de descarga más adecuada en pacientes con SC sometidos a ECMO VA periférico. Sólo se discutirán los abordajes percutáneos.