La administración temprana de hemoderivados se asocia con mejores resultados en pacientes con traumatismos hemorrágicos. Cada minuto de retraso en el suministro de hemoderivados se asocia con un aumento del 5% en la mortalidad. El protocolo de transfusión masiva (MTP) se define comúnmente como la transfusión de 10 o más unidades de glóbulos rojos en un período de 24 horas y se centra principalmente en la administración de sangre y componentes sanguíneos. Por el contrario, un protocolo de hemorragia masiva (MHP) pone el énfasis en el control de la hemorragia, que incluye:
Aprovisionamiento de componentes sanguíneos
Mantenimiento de la normotermia
Uso de antifibrinolíticos
Corrección de coagulopatías
Respuesta coordinada de recursos humanos hacia la hemostasia definitiva (equipo de urgencias, laboratorio central, banco de sangre, hematología, cirujanos y porteadores)
DOI: https://doi.org/10.1007/s43678-022-00423-9