La hipotermia accidental designa una caída involuntaria de la temperatura corporal por debajo de 35 °C. Existe un riesgo importante de fibrilación ventricular por debajo de 28 °C y el paro cardíaco es casi inevitable por debajo de 24 °C. En tales casos, la reanimación cardiopulmonar convencional suele resultar ineficaz. En áreas urbanas con climas templados, caracterizados por temperaturas suaves durante todo el año, el resultado de los pacientes con paro cardíaco extrahospitalario (OHCA) hipotérmico refractario tratados con reanimación cardiopulmonar extracorpórea (ECPR) sigue siendo incierto.
